Comentarios a la entrevista de la Ex ministra de Agricultura y Riego y Ex ministra de Ambiente, Fabiola Muñoz publicada en Agraria.pe el 11 de noviembre 2020 respecto de “Los Transgénicos”
Por Gisella Orjeda, Enrique N. Fernández-Northcote.
Sorprende que una ex ministra de estado en la cartera de Agricultura y Ambiente conteste de manera tan general y sin mostrar conocimiento informado sobre la biotecnología y los procedimientos usuales en la liberación de nuevas variedades sean éstas producto de la biotecnología o el mejoramiento tradicional y su potencial para el Agro en el Perú.
No solo ello, indica que hay plagas que se están volviendo resistentes como si ello fuera consecuencia de los transgénicos. Quisiéramos comentar que aquello que ella señala, es lo normal. Es lo esperado. Tanto para variedades transgénicas como para aquellas producto del mejoramiento tradicional e incluso para las plantas silvestres.
Existe una guerra natural entre las plagas y las plantas sean éstas producto del mejoramiento tradicional o de la biotecnología o plantas silvestres. Todas las resistencias incorporadas o naturales, van a caer algún día y por eso el trabajo científico se enfoca en desarrollar estrategias para impedirlo o minimizarlo y este trabajo no termina. La ruptura de las resistencias se resuelve ventajosamente con los transgénicos, frente al mejoramiento tradicional.
Es en esta guerra entre humanos y plagas donde reside el valor de nuestra biodiversidad. Los genes son nuestras armas y nuestro valor. Bienes intangibles que debemos capitalizar en nuevas variedades para dar valor agregado a nuestra riqueza genética para beneficio de sus conservadores. En nuestras plantas cultivadas y silvestres ya existen miles de formas de genes que podríamos utilizar ahora y en el futuro cuando poco a poco las plagas intenten ganarnos la batalla. Existen también técnicas o estrategias que hacen que un cultivo sea resistente mucho más tiempo. Una de esas es la técnica de piramidación de genes. Es algo que los biólogos y los genetistas conocemos desde hace siglos pero que cuesta mucho tiempo incorporar de manera tradicional en particular en cultivos poliploides como la papa, la caña de azúcar, el plátano, y acá reside el valor de la edición genética y de la transgenia. Más aún los agricultores conservacionistas podrían recibir una retribución por servicios de conservación a partir de los derechos de uso de las nuevas variedades.
La ex ministra Muñoz dice estar convencida que para tener mejores políticas públicas tenemos que contar con base científica, pero luego indica que la biotecnología es una tecnología más, mostrando que su afiliación a la ciencia no es tal. Nos gustaría enfatizar que la base científica no es una variable, es la base para la toma de decisiones caso por caso, su aplicación depende de otros factores (variables) por ejemplo la regulación. Indica sin mayor detalle que hay que analizar también lo ambiental, lo social, lo cultural como si estos asuntos no se pudieran analizar con datos y científicamente como lo hacen los científicos sociales. Justamente hay que recordar que todo lo que sabemos sobre el ambiente y cambio climático, proviene de investigaciones científicas, lo mismo para los aspectos sociales y culturales. También menciona que hay que analizar variables ambientales, sociales y culturales sin indicar cuales serian las variables que hay que estudiar. Sería interesante que diga cuáles variables ambientales, sociales y culturales hay que estudiar y por qué? Debe sustentar su opinión.
En otro momento, indica que hay que estudiar los elementos de costo/beneficio de los transgénicos. Tenemos que decir que estos ya se han estudiado ex-ante para el caso de la papa, maíz y algodón en el Perú y en sistemas parecidos a los peruanos. Así en Bangladesh, la berenjena también conocida como Brinjal es una hortaliza muy importante, no costosa, y muy popular en donde es segunda en importancia luego de la papa. Se cultivan alrededor de 50,000 hectáreas. Su producción provee de ingresos monetarios a agricultores pequeños y de bajos recursos económicos. Lamentablemente el principal factor limitante de la producción es la vasta infestación crónica producida por el lepidóptero Leucinodes orbonalis Guenée (Lepidoptera: Crambidae) cuyas larvas dañan los tallos, flores y frutos los que son perforados tornándolos no comerciales. Para tratar de lograr alguna producción los agricultores rutinariamente aplican insecticidas de amplio espectro, frecuentemente de dos a tres veces por semana y en algunos casos dos veces por día. Como consecuencia realizan más de 100 aplicaciones durante la campaña, resultando en altas cantidades de residuos de insecticida en los frutos. Para enfrentar el problema el gobierno aprobó la liberación de la Berenjena Bt. Análisis ex-post muestran que los beneficios económicos netos por hectárea de la Berenjena Bt son de US$ 2,151/ha comparado con los US$357/ha de la berenjena no Bt., es decir un ingreso neto 6 veces mayor. Por otro lado los agricultores ahorraron el 61% del costo de pesticidas comparado con los costos en la Berenjena no Bt, logrando evitar daños por el lepidóptero.
En Colombia también un estudio ex-post luego de quince años de adopción de algodón y doce de maíz, transgénico, que incluye pequeños agricultores especialmente en algodón, muestra que estos han contribuido a reducir pérdidas en la producción mejorando el control de insectos y malezas permitiendo incrementar la productividad de dichos cultivos y una mayor cantidad de alimentos y fibra textil. En el caso de algodón y maíz transgénico, con las características piramidadas de tolerancia a herbicidas y resistencia a insectos, se ha logrado un 30,2 % y un 17% más de rendimiento respecto de los convencionales, respectivamente. Por cada US$ adicional invertido en semilla transgénica los agricultores se han beneficiado con US$3.09 en algodón y US$5.25 en maíz. El número de aplicaciones de insecticidas se redujo en 27% en el caso de algodón y en 65% en el caso de maíz. El uso de herbicidas se redujo en un 5% y 22% respectivamente.
En otra pregunta Muñoz indica que uno de los problemas del hambre en el mundo es el desperdicio de alimentos. Disminuir el desperdicio es absolutamente complementario y nadie puede estar en desacuerdo. ¿Cuál es la contradicción con la biotecnología? Por otro lado, disminuir ese desperdicio pasa por un proceso educativo de muchos años. Incrementar la productividad actual no puede esperar. ¿Cuántos años van en el intento de mitigar el Cambio Climático, disminuyendo la emisión de GEI?. El aumento de la producción nacional de alimentos para asegurar nuestra seguridad alimentaria y disminuir la dependencia es urgente. Debemos darnos cuenta que la exportación de semillas o alimentos proveniente de países exportadores como USA será más difícil pues ellos necesitarán su producción para alimentar su creciente población o necesitarán el abastecimiento de alimentos producidos con sus semillas transgénicas en otros países que les pagarán mejor.
Perú ya perdió una oportunidad de liderar la producción de semilla transgénica de maíz para exportación ocasionando una pérdida de oportunidad económica a nuestros agricultores. Ya van 18 años de demora para adoptar una agricultura biotecnológica dentro de nuestra política alimentaria y de competitividad.
¿Qué país queremos ser? Muñoz dice que esta es la verdadera discusión. Olvida que desde el 29 de abril de 2019, el Perú cuenta con una Visión al 2050, aprobada por consenso en el Foro del Acuerdo Nacional. Esta visión representa las aspiraciones de toda la población y describe una situación futura de bienestar que queremos alcanzar en el país al 2050. Ya está escrita la descripción del país que queremos ser. Esta visión dice que para el 2050 hemos decidido gestionar y aprovechar sosteniblemente nuestros ecosistemas, asegurando un desarrollo social y económico armónico, libre de contaminación y saludable para todas las personas en el tiempo, en un contexto de cambio climático. Esto al presente solo se puede lograr con los transgénicos y utilizando otras herramientas de la biotecnología moderna como la Edición Génica. Qué mejor que usar los genes producto de nuestra diversidad para crear nuevas variedades que eviten ingentes pérdidas a nuestros agricultores y los preserven de seguir aplicando pesticidas. Así promoveremos el desarrollo social y económico, liberaremos de contaminación el suelo y el agua y disminuiremos el uso de la tierra contribuyendo a la adaptación al cambio climático.
Acertadamente indica que son los campesinos los que deben opinar pero curiosamente no se da cuenta que la moratoria impide a los campesinos pronunciarse con información adecuada. Esto revela un desconocimiento de los procesos de liberación y adopción de nuevas variedades que involucran ensayos en campos multilocalidad con opiniones de los mismos agricultores desde el inicio. Los científicos no creamos nuestras variedades en el laboratorio y desde allí las queremos lanzar a todo el país. Nada más equivocado. Así no son los procesos de mejoramiento, selección, liberación y adopción de variedades.
También insiste en hablar sobre los riesgos sin indicar cuales son. La invitamos a enumerarlos para conversar sobre ellos uno a uno. El objetivo es informar pues dice que todos debemos opinar: productores, las empresas, los ciudadanos y ciudadanas solo olvida que aún no están informados correctamente. El reto está lanzado y la esperamos.
La experiencia de más de 25 años de cultivo seguro y sostenible de transgénicos liberados al ambiente en cientos de millones de hectáreas alrededor del mundo, no muestra impactos negativos de los transgénicos sobre el ambiente y salud humana en los once países tan mega biodiversos como el Perú. Se ha demostrado que los transgénicos tienen impactos benéficos para el ambiente, biodiversidad, económico-social para los agricultores, consumidores, y para la mitigación del cambio climático.
En otra pregunta Muñoz dice “existen muchas tecnologías y muchos mercados y no necesariamente creo que las necesitemos todas, ni que debamos orientar nuestra producción a todos los mercados” También dice “no porque algo sea “moderno” es mejor, ni peor, solo es diferente”. Extrapolemos esta respuesta a la medicina, es como poner el biomagnetismo, la imposición de manos o un curandero al mismo nivel que la medicina y decir que esta última es una tecnología más solamente diferente. Lamentamos mucho estas respuestas oscurantistas que además no contestan nada.
Nadie niega el valor de nuestra biodiversidad, los científicos queremos que se le dé valor.
Indica Muñoz que los peruanos aún no priorizamos el registrar los conocimientos tradicionales de nuestros pueblos indígenas. Olvida que INDECOPI tiene todo un registro de conocimientos tradicionales. Los científicos pensamos que los conocimientos tradicionales pueden servir mucho a la humanidad y proponemos hacer un tamizado de los mismos para poder identificar aquellos que puedan ser útiles garantizando normas de seguridad y eficiencia actuales. No solo eso. Hay que tener cuidado en promover conocimientos medicinales tradicionales sin investigación pues el remedio puede ser peor que la enfermedad ya ello puede causar la depredación de nuestra biodiversidad vegetal o el uso de partes de animales en peligro de extinción.
La exministra dice que su mayor preocupación es que se autorice el ingreso de transgénicos. Pone a todos los transgénicos en el mismo lote y propone que el foco debería estar en cómo potenciar la puesta en valor de nuestra agrobiodiversidad cultivada orgánicamente. Sorprende que una ex ministra de agricultura no se dé cuenta que si nos convertimos en un país orgánico, a pesar de que suene bonito, nos moriríamos de hambre, nosotros y los animales que criamos. Sería algo imposible. Se le invita a hacer los cálculos en términos de producción de calorías y proteínas que necesitan nuestros niños con anemia.
Menciona acertadamente la deforestación de la Amazonia como un grave problema y refiere que esta es una deforestación hormiga es decir perpetrada por pequeños agricultores migrantes de la sierra hacia la amazonia. Dice que la gente se sorprende cuando se entera que no son ni la minería ni la palma las que generan la mayor cantidad de deforestación, es el café, el cacao, la papaya, la ganadería y otros cultivos desordenados.
Efectivamente, la deforestación hormiga es la mayor y nosotros nos sorprendemos que no sepa que se produce debido a que los cultivos que ellos siembran, son susceptibles a plagas, enfermedades, suelo empobrecido por lo que pierden sus cosechas y deben abrir nuevos campos cada campaña. La mejor manera de evitar la deforestación hormiga es ayudarlos a mantener su producción dándoles variedades que resistan esas plagas para que no pierdan sus sembríos.
En lugar de esto, propone que seamos vigilantes en nuestro consumo. Propone que seamos conscientes y exijamos cultivos sostenibles. ¿Quién puede exigir un cultivo sostenible?. Ciertamente no el ama de casa de un pueblo joven con 4 hijos y sin trabajo.
La exministra propone que busquemos nichos de mercado tipo, superfoods, naturales, orgánicos, etcétera y dice que “podemos ser el país de alimentación boutique” yo me pregunto a quien está pensando alimentar con alimentación boutique? Ciertamente no al peruano de a pie. En las mujeres y niños que requieren mejorar su ingesta proteica y energética para convertirse en ciudadanos pensantes y de bien.
La investigación científica puede producir alimentos buenos, sanos, de calidad usando los genes de nuestra biodiversidad respetando el ambiente. Siempre lo ha hecho. Resolvamos nuestros problemas promoviendo a nuestros jóvenes en su creatividad científica, manteniendo eficiente el uso de la tierra y usando nuestra rica biodiversidad como arma para adaptarnos al cambio climático y luchar contra las nuevas y antiguas plagas. ¡Estamos a tiempo!
1 thought on “Científicos piden a ex ministra de agricultura no desinformar sobre transgénicos”
«Tenemos que decir que estos ya se han estudiado ex-ante para el caso de la papa, maíz y algodón en el Perú y en sistemas parecidos a los peruanos.»
Por favor, de ser posible Enrique, compartir estos estudios.