La satanizada industria de la palma aceitera crece a un ritmo de 15% anual y se ha propuesto dar el salto de las 86 mil hectáreas productivas a las 250 mil con lo cual el país daría un gran paso para cerrar la brecha deficitaria en grasas vegetales que le obliga a importar ese producto en un 70 por ciento.
Su asombrosa rentabilidad y desarrollo industrial quedan demostrados con el incremento de 2 a 10 plantas industriales solo en Ucayali.
Contando con la biomasa y al estar presente en cada hogar peruano, sea en aceites, jabones y otros productos, la palma aceitera está demostrando que hay mucho más que aprovechar en la amazonía más allá del cacao y el café.
Las empresas peruanas dedicadas a esta industria comienzan a encontrar injustificadas las importaciones de grasas vegetales, y por vez primera denunciaron en grande a las ONG ambientalistas de mentir cuando satanizan este cultivo por invadir la amazonía “pese a ocupar mucho menos hectáreas que el café” y espantar así los créditos necesarios para una expansión del cultivo que demanda más siembras y saltar de la simple extracción a la refinería.
Estos son algunos de los temas que abordó el I Congreso Nacional de Productores de Palma Aceitera realizado en la ciudad de Lima y que culmina hoy.

Gregorio Sáenz Moya, gerente general de la Junta Nacional de la Palma Aceitera del Perú, JUNPALMA PERÚ, entidad que representa a todo el sector de la agroindustria de la palma aceitera, habló con AgroNegociosPerú e indicó que, en efecto, el crecimiento del sector es imparable y se distingue de otros ya que “no parte de una posición asistencialista sino empresarial para su desarrollo”.
Sáenz Moya dijo que con un crecimiento de 15 por ciento anual se avizora un salto de 86 mil hectáreas productivas a 250 mil en un corto plazo.
JUNPALMA PERÚ es una asociación conformada por 10 organizaciones, de las cuales 5 son empresas como tales y 5 asociaciones de productores de palma.

Satanización de la industria
Sáenz dijo que no es barato producir palma pues se invierte US $ 3200 dólares por hectárea sólo en instalación, y US $ 800 a 900 dólares anuales por mantenimiento por Ha.
Infelizmente, añadió, no hay una banca de fomento que impulse su crecimiento y la banca comercial sigue viendo de lejos a este sector.
¿A qué se debe esto? Preguntamos. La respuesta, dijo, está en la mala propaganda de las ONG ambientalistas. Paradójicamente OXFAM , ONG internacional conocida por combatir la siembra de palma aceitera a la que considera una amenaza para la amazonía, participaba en el evento como moderador.
“La banca comercial es aún reticente en entrar al campo de la palma, pese a que generamos US $ 175 millones de dólares anuales”.
La productividad actual es de 14 TM/Ha pero la meta planteada por JUNPALMA PERÚ es llegar a 20TM/Ha , lo cual aún es bajo comparativamente a países líderes en esta industria como Malasia o Indonesia.

“Cuando se contaba con Agrobanco los préstamos iban por encima del 20 por ciento lo cual siempre fue muy alto”. No negó el ejecutivo que problemas como la titulación para garantías haya afectado los préstamos.
La JUNPALMA PERÚ gestiona la entrada de otras entidades internacionales de crédito, pero infelizmente la mala propaganda ha dañado mucho al sector, lo cual obliga a mejorar la imagen del sector que tiene la bandera de crecer con un desarrollo ambientalmente sostenible.
“Pienso que la banca es reacia por una mala información respecto al proceso productivo de la palma en Indonesia y Malasia cuando nosotros somos más responsables”, agregó.
Dijo que ya existe un plan nacional de desarrollo sostenible de la palma aceitera que está detenido y se espera que el gobierno lo apruebe.
Se plantea mejorar la competitividad, reducir costos, disponer variedades de especies para llegar a las 34 toneladas por hectárea sin descontar a las otras de alta ley que llegan a producir 42 TM por hectárea.

Una palma aceitera puede producir tranquilamente durante 30 años y no malogra el medio ambiente, dijo, siendo el mejor ejemplo de ello Tocache, en San Martín, la cual dejó de ser una zona narcotraficante, al menos en las zonas productoras de palma, donde los terrenos malogrados por esos delincuentes, son ahora bosques de esta palmera.
La empresa estatal Endepalma ingresó a Tocache en los años 80 extendiendo el cultivo de palma en toda la provincia. Posteriormente fue privatizada y hoy se llama OLPESA- ACEPAT. Su gerente general, Gustavo Sigarróstegui está muy optimista. “Hoy 7 de 10 productos de cualquier supermercado contienen derivados de la palma aceitera de esta zona”, comentó.
Opina que pese a ser una zona tan difícil ahora dispone de una industria que procesa palma distribuida en 5 mil hectáreas, que pugna por llegar a procesar 30 TM/hora, aunque ahora están en 20 TM/hora .

“La palma da todo el año aunque la producción se eleva entre octubre y setiembre” explicó.
Los planes son alcanzar eficiencia y producir energías renovables, dijo, aunque en estos momentos atienden otros temas como presentar con el gremio una propuesta al gobierno para proteger al productor.
Considerando que se trata de un cultivo en zona que fue dominada por el narcotráfico, cada centavo que se otorga a los productores es bancarizado. En ese sentido, para enfrentar los problemas de financiación la empresa se alista para lanzar su propia financiera para el productor local.

Por su parte, Miguel Hernández Sánchez Toledo, representante del gobernador de Ucayali dijo que la palma es un cultivo prometedor pese a “una mala propaganda de satanización de industria come bosques”.
Mi región tiene 10 millones de hectáreas y solo 40 mil son de Palma. La mayor parte de estas habían ya sido depredadas por el narcotráfico y la coca”, aseguró.
El cultivo de la palma es el más joven de la amazonía al haber ingresado el año 1988 por la Corporación Regional de Desarrollo Económico que importó semillas para sembrar 500 has provenientes de Costa Rica.
“Han pasado 30 años y apenas estamos en 80 mil hectáreas” dice Hernández quien acusó que anualmente se pierde en todo el país 150 mil hectáreas, aunque las ONG ambientalistas solamente atacan a este cultivo.
“La palma tiene 87 mil hectáreas en el país, el café cerca de 400 mil, y cualquiera diría que tiene más responsabilidad ambiental”.
Manifestó que el cultivo corresponde a agricultores que manejan 5 hectáreas, que han logrado capitalizarse y hacerse dueños de plantas.

Plantas procesadoras de palma
“Hace diez años había apenas dos plantas procesadoras cuando ahora hay 10.En efecto, en Ucayali si hace diez años había 5,000 hectáreas dedicadas a esta oleaginosa hoy existen 40 mil”.
Perú es deficitario en aceites y grasas, manifestó a AgroNegociosPerú, y actualmente se importan 400 mil toneladas de biodiesel a US $ 333 millones de dólares.
“Estamos dando trabajo a los productores argentinos, que es de donde viene la soya cuando ahorrando ese dinero podríamos pensar en un fondo para la palma”, informó.
¿Son competitivos los productores de palma peruanos? Aparentemente sí, aunque dista mucho de alcanzar los niveles de la producción de países como Malasia.
El evento congregó a unas 400 personas involucradas en el negocio de la palma, desde productores agrícolas hasta empresas como Palmas del Espino del Grupo Romero, Oleaginosas Amazónicas S.A., OLAMSA, que dicho sea de paso, aprovechó el evento para presentar su memoria del año 2017 señalando que en dos años se invirtió 8 millones de soles ampliando su capacidad de procesamiento de 12 a 30 TM/hora y ventas –en el 2017- por S/. 101 millones de soles.
No faltaron empresa proveedoras de suministros para las enormes plantas industriales de palma.
Por ejemplo, GA Expertise Inc, con sede en Miami, Estados Unidos, que diseña fábricas enteras para producir aceite de palma y generación de vapor y energía usando biomasa.
Hugues Posschelle, General manager de dicha empresa , dijo a AgroNegociosPerú que ya están en el mercado peruano y que está creciendo por lo que la conferencia fue una buena oportunidad para presentarse. Su stand mostraba una gama de equipos extracción, procesos para lograr un producto terminado, es decir refinación, fraccionamiento.
Comentó que en Malasia la capacidad de proceso es de 70TM/hora, mientras en Perú de 20TM/hora lo cual es una oportunidad para vender eficiencia, sobre todo al observar un crecimiento de los cultivos de un 15 a 16 por ciento anual.
Observó que en Perú -como en Malasia- el rendimiento de grasa en cada fruto es similar e inclusive un poco más: 23 a 24 por ciento de aceite, dijo
En Perú la tasa de extracción por cada fruto es de 21 a 22 por ciento, lo cual es adecuado.
Indicó que una planta procesadora para este tipo de producto demanda un alto mantenimiento por el desgaste, de manera que es recomendable un mínimo de 2000 hectáreas sembradas para poder tener una planta de procesamiento de 10 a 15 TM por hora que genere un retorno positivo.
La empresa planea crecer el próximo año en Perú copando de un 15 a 20 por ciento del mercado industrial de palma.
Durante el evento se observaron muchas empresas especializadas en la venta e instalación de fábricas y maquinaria, sobre todo de Colombia, dicho sea de paso un país que ha dado grandes pasos en esta industria y que produce y procesa biomasa de 800 mil hectáreas sembradas con de palma, es decir 10 veces más que Perú.
Actualmente Perú pugna por aumentar su producción y reducir la brecha de importaciones subsidiadas y luego de detener la importación de biodiesel de Argentina enfrentar otra batalla contra las importaciones de biodiesel palma de Asia, principalmente de indonesia, que subsidia a su producción.
Los acuerdos comerciales suscritos entre Perú y países proveedores de derivados de la palma permiten el ingreso de este a cero arancel, caso similar al del arroz que Perú importa de Tailandia, afectando a los productores locales.
Metas
Una de las metas de la industria de la palma aceitera peruana es convertirse en un producto capaz de abastecer al mercado peruano no solo en sus derivados ya conocidos como jabones o aceites para cocina sino incorporarse al mercado del biodiesel.
La capacidad instalada para producir biocarburantes vegetales ya existe en empresas como Palma del Espino o Heaven y esperarían el momento para hacerlo, aunque existen intentos fallidos como la tristemente recordada empresa Pure Biofuel que nunca llegó a producir lo que a lo grande anunció.
Los productores peruanos, pese a haber logrado que se norme la mezcla de diesel de petróleo con biodiesel en un 5%, no han logrado ingresar una sola gota de este aceite a los grifos, de manera que se trabajó para beneficio de los industriales de Indonesia.
El evento es un foro de información sobre oportunidades y tendencias de mercado del aceite de palma, la problemática de la agroindustria y beneficios de la expansión de la palma aceitera, bajo en enfoque de sostenibilidad.