Lunes negro para el café mundial. La cotización internacional del grano llegó ayer 20 de agosto al abismo de los $ US 100.83 dólares el quintal en la Bolsa de Valores de Nueva York, es decir -21,26% respecto al mismo mes del año pasado. Las implicancias para el Perú son en algunos casos catastróficas, considerando que su costo de producción puede llegar hasta los US$ 160 dolares el quintal.
Cafetaleros del Norte, centro y sur del país comentaron a AgroNegociosPerú lo que esto representa para su industria.
Randolf Ascarza, empresario cafetalero de La Convención, Cusco, manifestó que «la caída de los precios internacionales del café tendría efectos catastróficos en el Perú con efectos colaterales muy graves».
Dijo uno de ellos será la combinación de la crisis de precios con los efectos del clima. Actualmente hay un inesperado flujo de lluvias en el sur y centro que no han dejado descansar las plantaciones reavivando el hongo de la roya amarilla así como el la plaga del «ojo de pollo», que si bien no atacarán a las plantas bien alimentadas, se necesitará de capital para evitar su avance.
Ascarza explicó que hasta hace un mes el precio del café estuvo a niveles de US$ 112 a US$ 115 el quintal. “Pensamos que este precio podía subir o estabilizarse pero hace tres semanas empezó a bajar hasta llegar a US$ 108 el quintal.
«Cuando creíamos que no podía caer más, el pasado lunes llegó a US$ 103 y el jueves pasado reptó hasta US$ 101 dolares el quintal».
Los que creyeron que harían buen negocio almacenando café en espera de un alza de precios se lanzaron a una piscina vacía, manifestó Ascarza pues el alza no llegó y por el contrario ahora deberán deshacerse de sus existencias.
“Me imagino que alguien tiene que hacer algo pues esos caficultores deberán enfrentar deudas adquiridas, por ejemplo con Agrobanco», comentó.
Y es cuando criticó a la política de Estado pues siendo el café uno de los cultivos tradicionales «al parecer el jefe de Estado gusta mucho de ver la cereza de la torta antes que todo el problema real». Ascarza se preguntó. “Han gastado millones en diferentes ferias de caficultores, lo siguen haciendo, inclusive Promperú ha salido adelante como una pieza importante en todo esto pero ¿Dónde están los resultados?”.
“Espero que sepan que las áreas del café están disminuyendo para ser reemplazadas por la coca, mientras los caficultores ven que no pueden pagar personal para la raspa de sus cafetos y así contratacar a la amenazadora roya amarilla, menos para abonar” indicó el empresario.
Algunas cooperativas inteligentemente se han posicionado en nichos de mercado vendiendo café a buenos precios y asegurando contratos, como la Cooperativa José Olaya, Cochapampa o Huadquiña, que favorecen a sus socios. Pero ni se crea que ha sido fácil pues han debido responder a exigencias de calidad mayores, puntajes de los granos en taza sobre los 82 puntos, cerrando en algunos casos contratos de hasta US $ 170 dólares por quintal, dijo Ascarza.
Por su parte Efraín Chipana, de la empresa Procafés Selva Central (Junín) consideró una gran suerte que algunas empresas hayan colocado sus café a precio fijo, recordando que en otras ocasiones cuando los gerentes de las empresas cafetaleras viajaban a Europa y fijaban precios aceptables como US $ 120 /qq a su retorno al país se daban con la sorpresa de que había subido hasta a US$ 150/ qq significando enormes pérdidas para los productores.
Comentó que la organización cooperativa ahora muestra su importancia, ya que porta los sellos de cafés diferenciados, sean comercio justo, orgánicos, que han podido mitigar en algo las pérdidas.
“Las cooperativas negocian sus cafés pero no todo va al «precio justo», pues los compradores deciden de 10 contenedores comprar cinco de comercio justo, dos orgánico, y el resto convencional”.
Las cosas están ahora más que difíciles para los cafetaleros pues si el precio está a menos de US 100 el quintal , su costo de producción es de US$ 160.
«Los productores individuales se verán entre la espada y la pared y terminarán vendiendo su café a precio muy bajo. Algunos tratarán de salvarse con los cafés especiales, pero la verdad es que estamos hablando de pequeños lotes, hasta nano lotes que no significan nada ante este problema», dijo Chipana.
¿Cómo se protegen las empresas?
Muchas empresas cooperativas se armaron frente a la catástrofe negociando contratos de precio fijo. Pero no todo el volumen exportable se coloca en esta modalidad de contrato, sino que se suele dejar un porcentaje a precio abierto, es decir de Bolsa de Valores de Nueva York. La razón de esto es porque si se apuesta todo a contrato fijo y sube el precio, los caficultores recibirían muy poco.
La empresa Café For Change hizo un llamado a los jefes de Estado de los países productores de café a tomar en serio este problema. “Es urgente que los presidentes de Latinoamérica actúen conjuntamente y hagan todo lo necesario para que los caficultores de sus países no continúen vendiendo el grano a menos de un tercio del precio del año 1983. Vender a US $ 99 centavos hoy equivale a tan solo US$ 39 centavos de 1983, entonces el precio del café era de entre US$1.20 y US$1.40/lb”.
Según opinaron el precio internacional del café ya se redujo a dos dígitos. Café for Change informó que en libras el precio del café llegó hoy a US$ 0.97/lb.
Por su parte Cynthia Castillo, responsable de la Oficina de Comercialización de la Cooperativa La Prosperidad de Chirinos, de Jaén, Cajamarca, uno de los modelos organizativos del país, con una producción de 50 mil quintales por año, señaló que frente a esta coyuntura la cooperativa ha podido capear el temporal gracias a que habían definido contratos a precio fijo y variable.
«La cooperativa mantiene contratos fijos para el 70 por ciento de sus colocaciones» señaló la representante.
Pero ese no es todo el problema. La abundancia de café en el mundo hace difícil completar las colocaciones. Por ejemplo la Prosperidad de Chirinos tiene colocado el 80% por ciento de su producción restando aún el 20%.
En cuanto a los cafés especiales , Castillo comentó que si bien los mercados de cafés especiales han contribuido a mitigar las pérdidas, distan mucho de ser una gran salida. La empresa colocó a este mercado el 10% de su producción, la mitad a precio fijo y la otra mitad a precio abierto.
Es decir, ante la caída no se descarta que inclusive los cafés especiales bajen sus cotizaciones en el mercado abierto, opinó.
Poco interés
Históricamente en agosto y setiembre comienza a subir el precio del café pues Brasil termina la cosecha y se puede aprovechar esta época para vender el stock que se mantiene. Pero esto no ha pasado y, por ejemplo, en Quillabamba, la Convención, Cusco, la competencia por comprar café ha desaparecido y solo las empresas de derecho privado están comprando a precios muy bajos: S/. 230 a S/. 240 soles por buenos y regulares cafés.
2 thoughts on “Precio internacional del café en caída libre, baja 21.26 %, llega a US$ 100.83 el quintal”
si las cooperativas no solucionan los precios, en tiempo futuro ya tendrán mucho que ofrecer ya que las zonas cafetales tratarían de cambiar poco a poco, ya que hoy en día los abonos que de utilizan son caros y ya no compensarían las mantener la producción con el precio
La historia siempre se repite. ésta no es la primera vez que bajan los precios del café en el Mercado Internacional. Ha pasado recientemente una época de oro, el café ha tenido buenos precios, fue una gran oportunidad para que los productores hagan buenas inversiones y guarden «pan para mayo» como se decía antes. Pienso que las cooperativas cafetaleras habrán aprovechado las experiencias pasadas y habrán prevenido, como lo ha hecho la Cooperativa Prosperidad de Chirinos – San Ignacio, (no de Jaén). Espero que otras empresas cooperativas en el País también haya previsto estos acontecimientos en el negocio del café. Mi preocupación es mayor para los productores pequeños que no están organizados y que tienen que vender en el Mercado local a los intermediarios usureros. Para mí esta situación de crisis ahora debe ser aprovechada para fortalecer el sistema asociativo cafetalero en primer lugar, y en segundo lugar exigir al Gobierno ahora con mayor razón una política clara y urgente de apoyo real y justo al sistema cafetalero a través de sus organizaciones de base y la Junta Nacional del Café (JNC). » No hay que olvidar que la unión hace la fuerza». ´Por esta es una modesta opinión. No hay que olvidar que vendrán nuevos tiempos y mejores. FHY.